Evelin cree que está sola mientras se desliza la mano por los pantalones para correrse. Poco sabe ella que su hermanastro Nick Ross la está viendo hacerlo. Cuando él se da a conocer y le hace saber que le gusta escuchar y quiere mirar, Evelin se disgusta. Solo después de que dice que le va a decir a la mamá de Evelin, ella decide jugar a la pelota. Después de persuadir a Evelin para que se quite la camisa, Nick le pide que le muestre cómo se masturba. Él señala que ella tiene una colección de juguetes debajo de la almohada y que quiere ver lo que hace. Evelin acepta, pero pronto se distrae con la oferta de Nick de dejar que le chupe la polla. Una vez que deja a un lado su indecisión, pronto está felizmente sorbiendo y chupando su largo y duro tratamiento. Nick no está dispuesto a dejar pasar su oportunidad de follar por completo a su hermanastra, así que una vez que ha tenido suficiente de que le chupen la polla, la insta a ponerse de rodillas en la cama. Su raja calva está a la altura perfecta para que él se deslice directamente dentro, y pronto él está enterrado hasta las bolas en su apretado chocho y felizmente acariciando. Cuando Evelin se pone de espaldas y frota su clítoris en una carrera hacia el clímax, Nick no se queda atrás. Retirándose, lanza su semen sobre las pequeñas tetas y el vientre de Evelin para demostrar su total satisfacción.
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