Hyley Winters nunca ha sido tímida acerca de su deseo por su hermanastro, Codey Steele, pero últimamente ha acelerado sus comentarios. Hoy, simplemente no puede creer que Codey haya conseguido un refrigerio sin preguntarle primero. Hyley insiste en que Codey puede pedirle que haga cualquier cosa. En ese espíritu, ella le ofrece un trago o una servilleta, lo que él quiera. Antes de que Codey pueda decir mucho, Hyley se va y toma una bebida del refrigerador. Ella entrega los productos y se inclina sobre Codey para tomar una servilleta para poder presionar sus senos contra su cara. Codey ha tenido suficiente, por lo que intenta irse, pero Hyley quiere quedarse con él. Finalmente, Codey llega a su punto de quiebre. Él le dice a Hyley que irá al baño y le pregunta sarcásticamente si le va a sostener la polla mientras orina. Para consternación de Codey, Hyley está de acuerdo con eso, pero Codey no lo es. No es fácil, pero se las arregla para encerrarse en el baño con Hyley al otro lado de la puerta. Puede que Hyley haya dejado que Codey gane la batalla, pero la guerra está lejos de terminar. A la mañana siguiente, ella se cuela en su habitación vistiendo un diminuto pijama y espera a que él se despierte y la note. Codey no está contento de ver a sus pasos a primera hora de la mañana, pero antes de que pueda hablar, Hyley ha comenzado a parlotear sobre las cosas que pueden hacer juntos. Como Codey aún no se ha despertado, Hyley sugiere que comiencen con una ducha juntos. Codey le dice que la ducha será un no, pero las palabras apenas han salido de sus labios cuando Hyley se quita las sábanas para ver su sexo matutino. Ella le ofrece una mamada, y aunque Codey se inclina a decir que no, Hyley no está dispuesta a tomar eso como respuesta. Ella tiene sus manos en la polla de Codey antes de que él pueda decir mucho, y luego se la lleva a la boca para comenzar a chuparlo casi inmediatamente desde allí. Sabiendo que ha reducido la resistencia de Codey, Hayley toma con firmeza lo que ha querido todo el tiempo. Quitándose los pantalones cortos, se sube a la D para cabalgar a Codey con fuerza mientras empuja sus pequeñas tetas y pezones duros en su cara. Luego se da vuelta para una acción de vaquera inversa que le permite marcar un ritmo vertiginoso mientras se frota el clítoris para duplicar su propio deleite. Ahora que Codey ha capitulado ante sus deseos, Hyley está feliz de rodar sobre su espalda y darle la bienvenida entre sus muslos. Él le da cada centímetro de su polla, tal como ella ha estado deseando. Bombeando a Hyley hasta que está chillando, Codey la voltea sobre sus manos y rodillas para hacerla de perrito. Se retira con el tiempo justo para apuntar y luego revienta su nuez en su espalda, dejando a Hyley como una delicia salada para pasar sus dedos y lamer limpiamente.
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