Liz Jordan realmente quiere un bebé, y ha puesto su mirada en su hermanastro, Nathan Bronson, para que sea el papá del bebé. Ella le hace una sonrisa tonta para llamar su atención y luego coquetea un poco antes de preguntarle qué tan grandes cree que serán sus tetas cuando quede embarazada. Sus preguntas se vuelven cada vez más sexuales hasta que Nathan se asusta y se escapa. Más tarde, Nathan se enfrenta a Liz cuando encuentra cosas de bebé en su habitación. Liz le dice que es de una juerga de compras en línea el otro día y que está en su habitación porque la va a embarazar. Nathan no quiere nada de eso, pero Liz sabe que es solo cuestión de tiempo antes de que su hermanastro le reviente una nuez dentro de ella. Aún más tarde, Liz quiere hasta que Nathan esté en la cama antes de acorralarlo para obtener su semen. Ella se mete en la cama para sentarse a horcajadas sobre él y le pregunta si no lo haría. No le gusta tener sus tetas en su cara o su mano en su coño mojado. Cuando Liz se inclina hacia delante y le lame la oreja a Nathan para hablarle sucio, él está completamente perdido. Para mantener un poco de control sobre la situación, Nathan voltea a su pequeña hermanastra sobre su espalda y confirma que definitivamente la follará, pero no se correrá en ella. Por ahora, Liz está dispuesta a aceptarlo. Abriendo sus muslos bien y de par en par, le da la bienvenida a la lengua de Nathan para esparcir los jugos de su coño por todas partes. Él la pone sobre sus manos y rodillas para poder tocar su coño regordete y lamer su culo al mismo tiempo. Luego ancla sus manos en las caderas de Liz y se mete hasta los huevos para que le follen el coño al estilo perrito. Toda la tensión que Liz ha acumulado en su hermanastro sale cuando él se la da con una sensación de total desesperación. Levantar a Lis sobre sus rodillas mientras él Aún enterrado dentro de ella, Nathan cambia el ángulo de penetración. Luego deja que Liz se suba encima de él y monte su palo de mierda en vaquera inversa. Dándose la vuelta, Liz le da a Nathan una vista frontal completa de sus tetas bronceadas mientras rebota para mantener la fiesta. Se toma un descanso para chupar sus jugos de la polla de Nathan, luego se extiende sobre su espalda para invitarlo a entrar. Ahora es el momento de que Liz actúe, ya que Nathan obviamente se está acercando. Envolviendo sus piernas alrededor de él, lo mantiene enterrado en su exuberante coño mientras él la llena con la corrida que ha estado deseando.
COMENTARIOS
0