Es el cumpleaños de Tony, pero no esperaba un regalo de su madrastra, Victoria June. Tony está emocionado por abrir su regalo, pero se mortifica cuando ve lo que le regaló Victoria: un juguete sexual con labios para follar. Cuando Tony ve lo que había en el paquete, se dirige a la sala de estar. Eso no era lo que Victoria esperaba. Ella sigue a su hijastro para disculparse. Tony escucha a Victoria y luego admite que exageró. Victoria trata de explicar que pensó que sería bueno ya que ve a Tony masturbándose todo el tiempo. Luego se inclina hacia adelante para pasar las palmas de las manos por las piernas de Tony y ahuecar su erección mientras se ofrece a ayudarlo a usar el juguete. que esto es lo que ella quiere y que al padre de Tony no le importará en absoluto. Ella se duplica mostrando sus tetas gigantes para que Tony las admire, ya que sabe que Tony la ha estado mirando cuando cree que ella no está mirando. Cuando Victoria le quita los pantalones a Tony, él es agradable y duro, lo que le facilita usar el juguete en su erección. Jugar así con el dingdong de su hijastro hace que Victoria se sienta demasiado cachonda como para detenerse allí. Ella le ofrece a Tony una mamada de cumpleaños, que sería un tonto si la rechazara. Lo siguiente que sabe es que su madrastra de labios hinchados se lo está chupando como si fuera su regalo favorito. Cuando ella retrocede para dar una paja entre esas increíbles tetas, Tony solo puede agradecer a sus estrellas de la suerte. Eventualmente, impulsada por su calentura, Victoria le pide a Tony que la lleve a la cama y la folle. Cuando Victoria se encuentra boca arriba en la cama, no puede... No puedo evitar gemir largo y fuerte cuando su hijastro le mete esa gran polla. Tony está feliz de dar a luz para el placer de su madrastra, especialmente cuando ella se arrodilla y se inclina hacia adelante para que él pueda amar ese culo que se mueve mientras se la folla a lo perrito. Victoria insiste en ir a la ciudad montando a Tony en vaquera mientras sus tetas gigantes rebotan con cada golpe. A Tony le encanta cada momento, pero aguanta su pop hasta que Victoria se baja de él y vuelve a trabajar con su boca. ¿Por qué Tony necesitaría un juguete que lo ayude a correrse cuando puede correrse por toda la boca abierta que espera de su caliente madrastra?
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