Gabriela López necesita que su hermanastro, Tony, la lleve. Él no quiere llevarla. Los hermanastros discuten, pero eso no impide que Tony se incline hacia Gabriela al tomarle una foto de su trasero cuando se inclina. Después de que Gabriela se marcha, Tony decide colarse en su habitación para ver si hay más fotos de ella con las que poder masturbarse. Encuentra un montón de bragas recién lavadas en la cama de Gabriela, lo que lo vuelve loco. Está disfrutando enormemente cuando Gabriela regresa a casa. Atrapado en la habitación de su hermana, Tony se esconde en el armario, lo que le da una excelente vista de ella sacando esas grandes tetas de su camisa mientras se desviste para ducharse. Eventualmente, sin embargo, Gabriela se da cuenta de que Tony en su armario se lo pega al cuerpo. Tony intenta disculpar sus acciones, pero Gabriela deja en claro que ella Les dirá a todos los que conoce lo pervertido que es. Intenta salir de la situación mintiendo, pero cuando se ofrece a guardar su carne, Gabriela se ha dado cuenta de lo bonita y grande que es. Decide que preferiría chuparla antes que delatar a Tony con sus padres. Ahora que las tetas de su hermana son un juego limpio, Tony las aprieta y anima a Gabriela a que le haga una paja con las tetas. Subiendo a la cama, Gabriela se pone boca arriba y abre los muslos para que Tony pueda mostrarle lo que puede hacer con esa gran polla. Él la voltea sobre su vientre para un coño estilo perrito golpeando su chocho desnudo mientras azota ese gran culo. Gabriela se divierte mientras disfruta de un paseo rígido, primero en vaquera inversa y luego frente a su hermano para que Tony pueda seguir apretando esas jarras que se mueven. Cuando Gabriela ha tenido suficiente, lame sus propios jugos de su hermanastro' s dick y luego lo chupa descuidado hasta él jizzes en su boca.
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