Logan Pierce ha pillado a su hermanastra Gia Paige viendo porno y masturbándose. Cuando ella le ruega que no lo diga, Logan consigue que acepte hacer lo que él diga cuando lo diga. Al principio, usa su poder para hacer que Gia haga tareas que la colocan en posiciones provocativas, pero pronto se da cuenta de que puede obligar a Gia a frotar su polla dura como una roca. A partir de ahí, no se necesita mucho para que ella se la chupe. Necesitando aún más, Logan le dice a Gia que si ella lo deja follarla, nadie lo descubrirá. Ella está de acuerdo, y pronto su coño de pista de aterrizaje se llena con la polla de Logan mientras él golpea su necesitado coño. A pesar de las circunstancias que los unieron, Gia pronto está totalmente interesada en que le llenen el coño mientras Logan la hace gemir una y otra vez. Poniéndose de rodillas, Gia incluso toma el control del espectáculo al darle a Logan un paseo rígido en su necesitado coño. Después de disfrutar de una cogida al estilo perrito, las paredes pulsantes de la vagina de Gia llevan a Logan al límite de su resistencia, donde le echa crema por toda la espalda y el trasero para dejar un lío final para que Gia lo limpie.
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