Cuando Nancy A. le venda los ojos a su esposo Martin, él está feliz de jugar su juego porque sabe que solo se pueden obtener resultados deliciosos. Le gusta usar sus manos para ver el culo lleno y la cintura delgada de Nancy mientras ella lo lleva gradualmente a la sala de estar. Instando a Martin a que tome asiento, Nancy se asegura de que esté cómodo y luego se arrodilla frente a él mientras le da besos en el cuello y el pecho. Su boca se abre de par en par mientras hace una garganta profunda a la erección de su esposo mientras acaricia su eje para asegurarse de que cada centímetro de su gran polla disfrute de su atención. Cuando Martin se quita la venda de los ojos, se encuentra con grandes ojos azules mirándolo mientras su esposa lo chupa como una aspiradora. Quitándole la camisa a Nancy, Martin atrae a su amor por un beso mientras sus manos se acercan sigilosamente para jugar con sus pechos pesados. Sabe exactamente cómo pellizcar y chupar sus pezones con dureza de diamante antes de deslizar sus manos hacia abajo para ahuecar su trasero. Tan pronto como puede darle la vuelta a Nancy para ponerla en la otomana, lo hace. Tirando de la tanga de Nancy hacia un lado, Martin se vuelve loco lamiendo y mordisqueando su bonito coño rosado. Ella es agradable y húmeda cuando él desliza dos dedos profundamente en su chocho para duplicar su placer. Cuando Martin abre las mejillas de Nancy para abrir realmente su chocho desnudo, Nancy se apresura a enganchar un tobillo alrededor de su cuello para que pueda seguir haciendo magia solo para ella. Eventualmente la lleva al punto donde todo su cuerpo se pone rígido y se convulsiona con el poder de su clímax. Todavía boca arriba, Nancy gime de placer cuando Martin la provoca con la cabeza de su polla antes de deslizar la cabeza dentro. Se toma su tiempo con caricias largas que aumentan la pasión de Nancy nuevamente antes de levantar ambos muslos para una penetración más profunda. No pasa mucho tiempo antes de que Martin establezca un ritmo vertiginoso que lleva gradualmente a Nancy a otro final increíble. Dándose la vuelta sobre sus manos y rodillas, Nancy jadea de placer cuando Martin se inclina para lamerla desde el coño hasta el ano. Él abre las nalgas de su culo para realmente entrar allí con su estrella de mar de chocolate, asegurándose de que ella disfrute cada toque con su lengua rígida. Amante de cada momento de la segunda ronda de deleite oral de Martin, Nancy junta los pies alrededor de la polla de su marido y le permite follar esa vaina mientras él la deja mojada y lista para correrse de nuevo. Poniéndose de pie, Martin entra en Nancy por detrás y le da los golpes de coño que anhela. Él continúa mientras Nancy se encuentra con él golpe por golpe hasta que ella lo insta a tomar su lugar en la otomana. Nancy se sube encima de Martin y se sienta a horcajadas sobre él para un paseo de vaquera inversa, ejercitando sus músculos internos para darle a su esposo la cantidad justa de estimulación para ganar el semen con el que él la llena.
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