Leah Gotti entra en la ducha y abre el agua caliente. Se toma su tiempo para enjabonarse bajo el spray, asegurándose de prestar atención a sus tetas llenas y turgentes y su culo jugoso. Sus manos se deslizan y se deslizan a lo largo de su piel mojada, dejándola con ganas de algo más satisfactorio que solo una ducha. Muy pronto, su deseo se hace realidad cuando Van Wylde se une a ella. Tomando la mano de Van para guiarlo bajo el chorro, Leah frota su polla hasta que el agua la humedece y resbala mientras él le devuelve el favor palmeando su coño desnudo. Poniéndose de rodillas, Van reemplaza su mano con su lengua para poder darse un festín con el jugoso chocho de Leah. También usa sus labios, poniendo todos los trucos que conoce para el placer de su dama. Poniéndose de pie una vez más, Van se toma el tiempo para dejar caer besos con la boca abierta en cada uno de Leah. s pechos antes de empujarla suavemente hacia abajo para que pueda envolver sus suaves labios alrededor de su polla dura como una roca. Ella está ansiosa por dar la mamada solicitada, y obviamente disfruta moviendo la cabeza hacia adelante y hacia atrás mientras lame y chupa el eje de Van hasta el fondo. Ella sigue su increíble mamada con una paja con las tetas que los deja a ambos ansiosos por el trato real. Levantándose y dándose la vuelta para que su trasero de burbuja quede frente a Van, Leah planta sus manos contra la pared y se aferra a su vida mientras Van se desliza por detrás y comienza una fuerte y rápida penetración en el coño. Leah no puede contener su emoción mientras sus caderas se mueven al ritmo de las caricias de Van, aumentando el placer de ambos. Cuando cambian las cosas para que Leah se pare sobre una sola pierna y levante la otra para abrir su chocho para que Van siga follando, ella puede... No contiene sus gemidos ante el placer de este nuevo ángulo. Buscando cambiar las cosas, Van se acuesta en el suelo de baldosas y deja que Leah lo monte. Desde su nueva posición, Van puede observar con ojos codiciosos cómo su amante tetona cabalga su pene mientras el agua golpea a su alrededor. Su técnica de rebote de botín es perfecta para ambos, lo que lleva a ambos socios cada vez más cerca del clímax. Leah es la primera en dejarse caer por el borde, tomando su placer con un gemido de éxtasis. Luego ayuda a Van a ponerse de pie mientras ella permanece cerca del suelo en una posición perfecta para chupar la polla. Sus esfuerzos pronto se ven recompensados cuando Van cubre su pecho con una lluvia de semen que la deja sonriendo y satisfecha.
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