Eliza Ibarra y Anny Aurora son amigas desde hace un tiempo. Anny está enamorada de Eliza, pero no cree que Eliza se balancee de esa manera, por lo que siempre se lo ha guardado para ella. Hoy, sin embargo, las chicas empiezan a charlar mientras beben. La conversación lleva a Eliza a decir casualmente que ha tenido una aventura con una chica en el pasado. De repente, Anny ve que, después de todo, hay una vacante para la persona que le gusta, lo que abre un nuevo mundo de posibilidades. Eliza sin duda está sintiendo el calor con Anny. A medida que crece la tensión en la habitación, Eliza toma el vaso de Anny para dejarlo a un lado y luego se inclina para capturar los labios de su amiga en un beso profundo. Se exploran la boca y luego Eliza deja en claro que ella está a cargo. Empuja a Anny hacia el sofá y luego la besa en el cuello. lamiendo y chupando Eliza tira de la parte superior de Anny hacia abajo y se arrodilla, yendo a la ciudad chupando y moviendo los senos de Anny. Mientras su boca permanece en movimiento, la mano de Eliza sube para colocarse entre los muslos de Anny. Levanta la minifalda de Anny y le da una caricia por encima de su tanga, luego se quita el tanga para poder arrodillarse y sumergirse rápidamente en las delicias del chocho resbaladizo de Anny. Ansiosa por tomarse su tiempo, Eliza se acomoda para el largo transportar. Enterrando su nariz en el manguito de Anny, Eliza encuentra el clítoris de Anny y va a la ciudad lamiendo ese botón de amor caliente. Anny está tan mojada que los jugos de su coño están por todas partes, creando una delicia almizclada para que Eliza lame. Poniéndose de pie, Eliza deja que Anny la ayude a quitarse las bragas y la acomode en una silla. Aunque las tetas y los pezones duros de Eliza están a la vista, Anny pasa por delante de Go y se dirige directamente al paraíso entre los muslos de Eliza. Eliza sostiene la cabeza de Anny justo donde quiere, dejando en claro que Anny ha encontrado el lugar correcto con su lengua rígida. Las chicas se trasladan al sofá, donde Eliza pone a Anny sobre su espalda. Acomodándose encima de su nuevo amante, Eliza presiona su clítoris contra el de Anny. Las chicas se mecen juntas, vibrando en un ritmo seductor que no se detiene hasta que ambas están gimiendo largo y fuerte. Colapsando en el sofá, Eliza espera que Anny se levante y se siente a su lado. La posición permite que ambas chicas alcancen y acaricien el clítoris de la otra. Su masturbación mutua es justo lo que los llevará a ambos al clímax final. Las chicas sellan su recién reconocida atracción mutua en un dulce beso que promete mucho placer por venir.
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