Reagan Foxx acaba de obtener un gran contrato en el trabajo, y la milf cachonda quiere celebrar con su hijastro Lucas Frost, quien la ha ayudado en cada paso del camino. Atrayendo a Lucas para darle un abrazo, Regan aguanta un poco más de lo que es realmente apropiado. Lucas deja que su madrastra lo acaricie por unos momentos, pero finalmente se retira a la sala de estar. Reagan termina uniéndose a él, tomando asiento en el sofá que está demasiado cerca para la comodidad de Lucas. Ella se da cuenta de que él está rígido por estar tan cerca de ella y decide que una paja es justo lo que necesita. Cuando Lucas sigue recordándole a Reagan que ella es su madrastra, ella lo hace callar arrodillándose entre sus piernas y encargándose de su sexo. Esta ama de casa es experta en hacer garganta profunda, lo que silencia todas las objeciones de Lucas. Una cubana entre sus enormes pechos es la puntuación perfecta para una mamada que trasciende todo lo que Lucas haya experimentado antes. Cuando Reagan se ofrece a follárselo, él apenas protesta antes de aceptar su oferta. Deslizando su minifalda hacia arriba y sus bragas a un lado, Reagan aprovecha la oportunidad para deslizarse sobre el palo de mierda de su hijastro y comenzar a montar. Ella explora tanto a la vaquera como a la vaquera inversa antes de continuar arrodillándose en el sofá con la polla dura de Lucas golpeándola por detrás. Cuando se pone de espaldas para ver a Lucas hacer su magia, no puede contener su clímax ni un momento más. Sentir que el coño de Reagan se aprieta a su alrededor es demasiado estímulo para que Lucas lo soporte. Saliendo, baña a su madrastra en una corrida que la cubre desde el vientre hasta la boca.
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