Ponerse manos a la obra es una segunda naturaleza para Elsa Jean, cuyo objetivo principal es distraer a su jefe Van Wylde con un masaje en el hombro y muchos besos. Cuando su sexy secretaria deja en claro que puede tener todo lo que quiera, Van sabe mejor que decir que no. En lugar de eso, levanta la falda de Elsa para tocar su culo y su tanga mientras le devuelve todos sus abrasadores besos. Después de que Van le ha bajado el vestido para deslizar su boca sobre sus pezones duros como rocas y sus pequeñas tetas, Elsa salta sobre el escritorio para dejar mueve su boca hacia abajo. Él baja su tanga por sus largas piernas y luego las abre ampliamente, abriendo el espacio entre los muslos de Elsa para acomodarlo mientras se arrodilla. Presionando su boca contra el chocho desnudo de Elsa, Van se pone a trabajar con su lengua tocando a su secretaria como un hermoso instrumento. Cuando su vestido está en el suelo y su chocho está palpitando, Elsa ayuda a Van a sacar su polla para que pueda frotarla un poco antes de arrodillarse ante él. Envolviendo sus suaves labios y su pequeña mano alrededor del eje de Van, ella va a la ciudad chupando y acariciando para avivar su excitación. Cuando ella se inclina aún más hacia la garganta profunda de la polla de Van, él sabe que ha encontrado un trozo de cielo. Saltando hacia atrás en el escritorio, Elsa gime de satisfacción cuando Van presiona su rígido pene en su coño desnudo. Sus suaves pliegues le dan la bienvenida cuando él comienza a mover sus caderas hacia adelante y hacia atrás, yendo lentamente hasta que encuentra el lugar correcto. A partir de ahí, no retiene nada mientras sacude el mundo de Elsa con cada embestida. Cuando Van le da la vuelta a Elsa para que pueda profundizar aún más, ella lo anima ansiosamente con cada maullido de éxtasis. Levanta una pierna para facilitar el acceso. Elsa se aferra al escritorio mientras Van continúa haciéndose con ella. Le encanta que él tenga el control, pero cuando Van se sube al escritorio y la insta a montarlo, Elsa está más que feliz de ceder a sus deseos. ¡Tan pronto como está completamente empalada, se pone a trabajar bombeando sus caderas y montando su semental personal como un campeón! No hay duda de que esta posición es justo lo que necesita mientras se desmorona gimiendo en su clímax. Saliendo del tieso de Van, Elsa hace lo que sea necesario para llevarlo al límite. Ella lo trabaja con su mano, dándole la vieja moda que necesita para abrirse camino hacia una gran explosión de semen. Una vez que Van ha terminado, Elsa le da una sacudida final de placer inclinándose hacia adelante para lamer la cabeza de su polla y todo el camino hasta su eje hasta que está completamente limpio.
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