Crystal Rush sabe que su hijastro Johnny es un pequeño pervertido. Él sigue arrastrándose sobre ella para poder ver sus tetas y su culo mientras hace las tareas del hogar. Crystal no es mucho mayor que Johnny, pero es su madrastra, por lo que intenta desviar su interés insistiendo en que él también haga algunas tareas domésticas. Johnny en realidad no hace sus tareas; simplemente se vuelve más creativo. En cambio, se esconde en el armario para poder seguir pervirtiendo a Crystal. Más tarde, Johnny está en la ducha masturbándose con unas esponjas cuando Crystal lo encuentra. Esa es la gota final. Crystal toma a Johnny por la polla y lo lleva a la sala de estar donde le arroja una escoba y le dice que sea útil. En cambio, Johnny termina jorobando la escoba. ¡Crystal no puede creer lo que ve! Empujando sus propios pantalones hacia abajo para exponer su arranque de la pista de aterrizaje, ella exige saber si esto es lo que él quiere. Él dice que sí, por lo que Crystal agarra su cabello y empuja su cara directamente contra su clítoris. Johnny se sorprende, pero sigue la corriente y se pone a trabajar comiendo a su madrastra. Él también disfruta de las grandes tetas de Crystal. Empujando a Johnny al sofá una vez más, Crystal se sube a él y le pone los senos en la cara mientras lo monta en vaquera. Ese festival de sexo con bofetadas se vuelve aún más rápido cuando Crystal se da la vuelta para gobernar en vaquera inversa. Crystal se arrodilla para dejar que Johnny le folle la cara, luego se acurruca con su hijastro en el sofá mientras él se acuesta con ella y la folla por detrás. Johnny tiene una última posición en él, por lo que Crystal se arrodilla y le folla la polla mientras se inclina hacia adelante sobre el respaldo del sofá. Eventualmente, Crystal deja que Johnny tome las riendas en un verdadero perrito, lo que lo lleva justo al borde de su resistencia. Se retira justo a tiempo para enloquecer por toda la cara de Crystal. No hay tiempo para disfrutar del resplandor, porque el papá de Johnny llegará pronto a casa y Crystal todavía tiene mucho que limpiar.
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