Beaver se siente cachondo, así que saca su carne y comienza a masturbarse. Su madre entra y no puede evitar admirar lo grande que es la polla de su hijo, pero huye antes de que Beaver pueda terminar e inspeccionar sus manos cubiertas de semen. Mamá confronta a papá para hacerle saber que Beaver ha estado jugando con su dingaling. Papá acepta ir a hablar con Beaver, pero al final eso deja a Beaver más confundido. Decide invitar a Emily a hablar con ella. Finalmente, se ofrece a mostrárselo. Beaver se quita los pantalones y le muestra su calzoncillo grande a Emily. Ella accede a tocarlo. Pronto se está divirtiendo tanto que no puede resistir el impulso de ponerle la boca encima. A Emily le gusta jugar con la erección de Beaver, pero su experimentación no termina ahí. Emily se quita lentamente el vestido para que Beaver pueda admirar su pequeño cuerpo apretado desde sus pequeños senos hasta su chocho desnudo. Luego, ella guía las manos y la boca de Beaver mientras él experimenta con lo que se siente bien para ella. Cuando Beaver desliza su palo de mierda completamente dentro del apretado arranque de Emily, ambos se dan cuenta de que nunca antes se habían divertido tanto. Ahora que han despertado esos impulsos, no pueden resistirse a probar otras posiciones. Emily disfruta del estilo perrito, pero realmente le resulta orgásmico montar el tieso de Beaver hasta que él la llena con un creampie de leche de hombre caliente. Emily se va con una gran sonrisa y Beaver se une a su padre en el sofá para alardear de haber hecho exactamente lo que dijo papá al poner su leche en su flor. Mientras se tambalea con su explicación, Beaver revela sin querer que su madre se ha estado follando al lechero.
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