Jessa Rhodes disfruta de la visita de su ex hijastro Tony, quien siempre se llevó mejor con su madrastra que con el padre de Tony. Ahora que no hay un marido que se interponga en su camino, Jessa se siente libre de acercarse al atractivo que es su antiguo hijastro. Tony intenta resistirse a Jessa cuando ella se le acerca y le pone las manos en las tetas, pero no puede escapar de la tentación de verla ducharse. Jessa lo atrapa espiándola y lo toma como un acuerdo de que quiere follar a su ex mamá. Dejando caer su toalla, Jessa deja que sus grandes tetas se deslicen libremente. Luego cae de rodillas y envuelve esos labios hinchados alrededor de su palo de mierda para comenzar a chupar. Su mamada cachonda es una delicia para la garganta profunda, pero cuando se ha llenado, se da la vuelta y se sienta a horcajadas sobre la polla de Tony para que pueda llenar su coño apretado hasta el tope. Cuando ella se pone de rodillas para una penetración al estilo perrito, Tony obtiene la ventaja añadida de llenar sus manos con el gran trasero de Jessa. Volteándose sobre su espalda, Jessa mantiene sus muslos abiertos para que Tony siga jugando con su relleno de crema. agujero de mierda Él se retira y pone su mano a trabajar, tocando su clítoris y luego bajando hasta su culo, luego vuelve a golpear a su madrastra caliente. Una vez que Jessa se ha llenado, vuelve al trabajo y se la mama a Tony para poder disfrutar de un bocado de su semen caliente.
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