La hermosa Milka le pide ayuda a su compañero de cuarto, ella le dice que algo anda mal con la lámpara de su cama. Pronto se da cuenta de que ella le jugó una mala pasada. Claro, al principio se siente enojado pero, afortunadamente, Milka logra convencerlo de que pueden hacer algo picante y placentero. Se quita la toalla de inmediato y le da a Milka acceso total a su polla erecta. La traviesa Milka le hace una mamada y luego toma una posición de perrito para abrir su coño afeitado para una buena cogida.
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