Al igual que muchas otras chicas, Kate Quinn no puede relajarse sin un masaje de cuerpo completo. Le encantan las manos fuertes del masajista acariciando sus curvas desnudas y frotando cada músculo para poder relajarse y olvidarse de todas sus preocupaciones y problemas. Esta sesión comienza como de costumbre, pero las cosas se ponen un poco más calientes cuando el tipo decide frotar no solo su espalda sino también su coño afeitado. Intenta convencer a Kate Quinn de que se necesita un masaje profundo en el coño para una relajación total pero, de hecho, ella no escucha sus palabras porque disfruta que el masajista le lama y le meta los dedos en su coño mojado. Kate Quinn queda tan abrumada con estas nuevas sensaciones que decide continuar la sesión con algo más placentero. Así que ella le hace una mamada y luego se da la vuelta para que la polla del masajista le satisfaga el coño.
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