Amalia Davis pasa un hermoso día de verano en el parque donde patina y disfruta de unas vistas fantásticas. En algún lugar a la mitad del día, se encuentra con un tipo que busca aventuras. Conversan un rato y el tipo se ofrece a lindura para pasar el día juntos. Con mucho gusto accede a seguirlo hasta su casa con la esperanza de una taza de té y una charla interesante. Pronto, resulta que el tipo tiene algo más en mente. Por suerte, Amalia Davis es lo suficientemente traviesa como para entregarse a sus fantasías y deseos. De hecho, ella no tiene tiempo ni para quitarse los patines porque el tipo está tan excitado que se apresura a desnudar a Amalia Davis y arrastrarla a su cama y directamente sobre su polla erecta.
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