Los servicios de entrega nos hacen la vida más fácil. Es muy fácil elegir y ordenar en línea, pero a veces las cosas se vuelven un poco más retorcidas. Nata Ocean hace un pedido online pero cuando llega el repartidor resulta que no tiene dinero para pagar la compra. Por suerte, Nata Ocean sabe qué hacer para pagar la deuda. Se quita la ropa y le pregunta al tipo si está interesado en algo más picante y satisfactorio que el dinero. Claro, el tipo está de acuerdo y la traviesa Nata Ocean se arrodilla para darle una mamada profunda.
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