Anya Krey se despierta entre las sábanas con su novio Choky Ice poniéndose agradable y práctico. Ella disfruta del calor por unos momentos, luego rueda sobre su espalda en un implícito pedido de más. Choky está feliz de entregar, deslizando su mano en las bragas de Anya mientras sus suaves labios buscan sus pezones para chuparlos en pequeños picos apretados. Deslizándose por el cuerpo de Anya, Choky se siente como en casa entre sus muslos. Su lengua sigue el camino que han abierto sus manos, lamiendo la sedosa dulzura intermedia. Anya levanta una pierna para invitar a Choky a que la siga ministrando, y deja caer la cabeza hacia atrás mientras disfruta de la atención. Como nunca quiere recibir sin dar a cambio, Anya espera hasta que Choky la deja temblando y luego se arrodilla frente a él. Ella tira de su erección cerca, probando la longitud con la boca y las manos por igual. Apoyándose en, ella lo succiona lo más profundo que puede para satisfacer completamente sus impulsos. Choky finalmente insta a Anya a darse la vuelta, todavía de rodillas, e inclinarse hacia adelante. Frotando sus manos por todo el trasero de Anya, Choky disfruta del cojín regordete mientras se alinea para embestir la velocidad. Luego él se desliza hacia adentro, disfrutando de la descarga inicial de su acoplamiento antes de acelerar el ritmo para dárselo a Anya tan fuerte y rápido que se encuentra con la espalda presionada contra su pecho. Rodando sobre su costado, Anya levanta un muslo tan alto que Choky puede permanecer enterrado dentro de su coño apretado. Cucharea detrás de ella, ofreciendo una penetración profunda con cada embestida. La nueva posición permite que su mano se deslice al clítoris de Anya para que pueda frotar la protuberancia sensible mientras la lleva a casa. Anya no termina con una sola liberación. Ella se sube al palo de mierda de Choky y se sienta de nuevo en su erección. Trabajando sus caderas en un ritmo sensual, marca un ritmo diseñado para su placer mientras Choky explora sus delgadas curvas con sus grandes manos. Inclinándose hacia adelante, Anya deja que Choky tome su turno de empujar mientras se entrega a un beso profundo y sexy. Luego se da la vuelta y pasa de bajo y lento a rápido y furioso en vaquera inversa. Rodando sobre su espalda con la cabeza apoyada contra la cabecera, Anya cierra los ojos en pura felicidad cuando Choky se lo da en una última posición. Todavía está temblando por su clímax final cuando Choky se retira y se acuesta para que pueda volver a chupar. Anya lame sus propios jugos de la polla de Choky con toda evidencia de placer, luego sigue sorbiendo hasta que él le da la bocanada de semen por la que ha estado trabajando.
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