Charlie Red observa desde un sillón cómo su cita, Jason X, prepara la escena. Un poco de música dulce y baile es el orden de la noche mientras los amantes se mantienen cerca el uno del otro. Cuando Jason sumerge a Charlie, se inclina para darle un beso que ella devuelve con entusiasmo. Girando a Charlie en sus brazos, Jason le levanta la camisa y pasa las palmas de las manos por sus pequeños senos. Jason encuentra que los pezones de Charlie ya están duros cuando ella frota su trasero contra él al mismo tiempo que lo aprieta. La pareja se muda al dormitorio para continuar con sus juegos previos. Desvistiéndose el uno al otro lentamente entre besos abrasadores, Charlie y Jason se toman su tiempo para explorar el cuerpo del otro. Charlie pasa las palmas de sus manos por el pecho de Jason y, a cambio, él salpica su cuello con besos. Cuando Jason finalmente ha desnudado a Charlie, él la coloca en la cama para acomodarla entre sus muslos para una exploración exhaustiva de su chocho con la lengua y los dedos. Una vez que Jason ha conseguido que el coño de Charlie palpite con su seducción oral, se pone de pie y presiona su frente contra la de ella mientras guía. él mismo por dentro. Encuentra la vaina de Charlie agradable y resbaladiza, fácilmente capaz de tomar todo de él. Llevándose las rodillas al pecho, Charlie se abre para que Jason le dé las caricias largas que ha estado deseando toda la noche. Jason se encuentra de espaldas junto a Charlie sobre su vientre entre sus muslos. La pelirroja cachonda se la chupa, lamiendo los jugos de su pene. Una vez que ella lo ha chupado, Charlie salta sobre esa polla para dar un paseo rígido en su cremoso arranque. Cabalga con total abandono, tomando todo el placer que puede obtener de su amor mientras se inclina hacia adelante para una conexión aún más íntima. Charlie se pone sobre sus manos y rodillas a continuación para que Jason pueda dejar besos por su espalda mientras la anima para obtener aún más felicidad. Cuando palmea el trasero de Charlie y se desliza de regreso a casa, Charlie arquea la espalda para saludarlo. Jason le da a Charlie todo lo que necesita, entregándole una delicia de estilo perrito rudo y salvaje que deja a Charlie sin huesos y saciado. Sin esperar a bajar de su deleite orgásmico, Charlie vuelve a arrodillarse y continúa chupando hasta que Jason le llena la boca con una golosina salada para tragar.
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