Trinity St. Clair está cansada de que su novio Alex Legend la ignore para poder jugar videojuegos. Cuando se encuentra toda vestida sin la atención del cuarto de Alex, toma el asunto en sus propias manos plantándose frente al televisor y tomando el controlador de sus manos. Luego se da la vuelta y levanta su minifalda, revelando sus sexys bragas sin entrepierna. Puede que a Alex le gusten los juegos, pero no es tonto cuando se trata de elegir entre un videojuego y una cogida caliente. Inclinándose, acepta el regalo del almizcle caliente de Trinity separando sus mejillas y jugando con su boca sobre su trasero. Deslizando su dedo entre sus muslos, Alex frota suavemente el clítoris de Trinity mientras continúa salpicando su trasero con dulces besos. Dándose la vuelta y cayendo de rodillas todavía completamente vestida, Trinity saca la polla de Alex para acariciarla y lamerla. Apretando sus labios alrededor de la cabeza de la erección de Alex, Trinity comienza a mover la cabeza con facilidad. Ella es magistral en su entrega de mamadas, tomándose su tiempo para asegurarse de que Alex esté duro como una roca y con muchas ganas de hacerlo. Poniéndose de pie, Trinity levanta su minifalda y se acomoda en el palo de mierda de su novio mientras todavía usa sus bragas de lencería. La latina cachonda tarda un tiempo en acostumbrarse a la circunferencia de la erección de Alex enterrada profundamente dentro de ella, pero pronto sus caderas se balancean a un ritmo que es pura satisfacción. Ella mantiene su ritmo lento y constante mientras se agacha para frotar su clítoris hasta que su clímax rompe sobre su cuerpo delgado. Después de darse un beso prolongado, Trinity se coloca de rodillas en el sofá para poder inclinarse sobre la parte superior. Esa posición es la altura justa para que Alex vuelva a entrar en ella por detrás. Sus caricias son suaves mientras llena y cumple todos los deseos de Trinity. Tiene cuidado de dejar que Trinity marque el ritmo mientras toma gradualmente una cantidad cada vez mayor de su larga erección. Mientras Trinity se derrumba en un charco de placer satisfecho, Alex se inclina para besarle la espalda y acariciarle el trasero para poder reavivar la llama de la pasión que arde entre ellos. Trinity está lista para otra ronda, así que después de tomarse un último momento para saborearla estado actual de placer somnoliento, rueda sobre su trasero en el sofá. Alex sostiene una pierna en el aire mientras se desliza hacia la humedad codiciosa de Trinity, continuando con su ritmo suave pero primitivo. Estirándose hacia adelante, Trinity ahueca las bolas de Alex antes de centrar su atención en la ternura de su clítoris mientras busca el orgasmo final de la tarde. Cuando finalmente alcanza ese pico, ella sabe que Alex no se quedará atrás. Él sale de su coño para que Trinity pueda guiar su erección para explotar entre sus grandes pechos en una lluvia de amor caliente.
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